Tan sólo hay seis ciudades en el mundo que han obtenido licencia papal para realizar estos años jubilares, y cuatro de ellas son españolas: Jerusalén, Roma, Santiago de Compostela, Santo Toribio de Liébana (Cantabria), Caravaca de la Cruz (Murcia) y Urda (Toledo).
Con la concesión que se dió a Valencia, esta ciudad fue la séptima del mundo que p0dría realizar un año jubilar, cada cinco años.
De esta manera, el Año Santo Jubilar, “tiempo especial de gracia, durante el cual es posible obtener una indulgencia plenaria para la remisión de la pena temporal por los pecados”, se desarrollaría cada cinco años en Valencia en conmemoración del Santo Cáliz que, según la tradición, empleó Jesucristo en la última cena y que se venera en la Catedral de Valencia desde el siglo XV.
Con el Año Santo, los fieles y peregrinos pueden ganar el Jubileo, una vez cumplidas las condiciones habituales de confesión sacramental, comunión eucarística y oración por las intenciones del Papa.